Pinocchio enmarcado en la Italia Fascista
Desde hace algunos días deseaba ver esta adaptación del clásico cuento de Collodi, la razón el director, Guillermo del Toro sabía que debería ser una versión más cruda y brutal de la que esta historia nos tiene acostumbrados. Hoy logré convencer a mis queridos amigos de verla, y si bien las mujeres odiaron la versión y preferían la de Disney, el hecho que uno me siguiese la corriente en cuanto a las referencias que la película tenía, bien valieron el rato.
Iniciando la película se dibuja inmediatamente que no es una versión infantil del cuento, el fascismo como elemento de la obra aparece desde el primer momento, recuerdo que leí la frase ¨Credere, Obbedire, Combattere¨, e inmediatamente exclamé Mussolini, entonces entendí que tal como el Laberinto del Fauno se enmarco en la España franquista, esta adaptación de Pinocchio estaría por tanto enmarcada en la Italia de Mussolini. No me equivoqué pues minutos más tarde hace la aparición un miembro de la Brigata Nere, en ese momento comenté que esa película no debía ir a las salas de cine, al menos no actualmente, porque al igual que el Laberinto lleva en su fondo el mal encarnado en el despotismo puro en este caso Pinocchio lleva el mal del Fascismo Italiano, fascismo que hoy en día es un tema demasiado delicado al menos para una sala de cine común, otro elemento que hace presencia es la colusión de la Iglesia Católica con el fascismo, pues fue por 1929 que se hizo el Pacto de Letran con los que el Gobierno de Mussolini constituyó el Estado Vaticano como tal, lo cual es bien sabido no fue gratis.
Si a eso le añades la muerte como compañera inalienable y en este caso hermana de la vida, que además está presente en toda la trama, que nos enseña que tanto la una no existe sin la otra, y que cada una tiene reglas que deben ser seguidas, y no puede ser ignoradas entiendes que esta versión enmarca la madurez de un director que desea enseñar que la vida no es color de rosa. Además la historia nos brinda un Gepetto borracho y completamente destrozado como pilar de la historia, aunque desde mi punto de vista el hecho de haber añadido el problema de la bebida debería haber evitado la aparición en escena del Hada de la Vida, porque al fin y al cabo no se premia a un borracho, entiendo que tal vez esa destrucción del ser pudo ser la razón para que el Hada de la Vida posase sus ojos en el anciano, pero no comparto mucho esa parte.
Sebastian J Cricket (por cierto, preferí verla en lenguaje original porque he sido fan de oír a Ewan McGregor cantar), el grillo en esta versión es el narrador y es la conciencia, pero al mismo tiempo es el final. ofrece un relato más real de la vida, de su fragilidad, de las consecuencias, y de las elecciones, es a mi modo de ver la cabeza fría en toda la situación, es la conciencia que debe ser oída pero que generalmente es ignorada.
Todo esto encierra una película que tiene más por enseñar que una tierna historia de Disney, la vida es breve y en muchos casos dolorosa, aquellos que queremos estarán por corto tiempo, las mentiras se notan y destruyen, en muy contados casos salvan, pero ante todo dañan, el hecho que te esfuerces no es garantía de éxito solo muestra que te esfuerzas y eso es lo que cada uno de nosotros al final debe hacer, esforzarse. Dar hasta donde se puede cada día y por los tuyos algún día dar más allá de lo que se puede brindar. En resumidas cuenta una película que se DEBE ver pero que se debe al mismo tiempo ubicar y entender porque tiene mucho más de lo que aparentemente se ve.
En estos momentos no puedo dejar de pensar en Oscarin, y dar gracias a las tantas charlas que sobre la guerra tuvimos en nuestra adolescencia, gracias a él muchas cosas de la historia nazi siguen aun latentes en mi memoria, y bueno gracias a sus traducciones logré entender las cartas de Beethoven cosa que le agradecí hace mucho cuando inicie este blog, en fin creo que hace días no hablamos de esas cosas, así que creo que le escribiré en estos días para hablar del legado de Gobbels en la política actual, es tarde y aunque no debo madrugar, quiero descansar.
Me voy a la cama con uno de mis favoritos... que por cierto fue el protagonista musical en mi oficina el viernes pasado.
¨Let's don't let a good thing die
PS. En la película Sebastian J Cricket tiene un retrato, se que lo he visto antes, pero no logró recordar quién es, si sabes por favor déjame el nombre en los comentarios, no es necesario (creo) pero algo me dice que si puede importar.
Every lover is a fighter