sábado, diciembre 24, 2022

No cambies...

 Y bueno el tema del primer post después de tanto tiempo debería ser otro, estuve pensando como empezaría a escribir, tenía un inicio, un cuerpo y un fin... pero cosas se atravesaron, como una actualización de Windows que tardo alrededor de una hora y quince minutos. Entonces todo cambio, y algo que me dijeron esta semana, me hizo cambiar .., ¨no cambies¨.


Todo cambia, evoluciona (últimamente involuciona) pero que sucede cuando a pesar de los cambios de las personas, de las costumbres sociales, de la tecnología y de las nuevas ideologías logras adaptarte, pero no cambiar. Suena ilógico no? pero pasa.


Si miro a la mujer que soy hoy y la comparo con la mujer que fui quince años atrás, soy la misma, con más arrugas, más celulitis tal vez y un par de kilos de más quizás. Soy esa que siempre he sido, la misma que aún llora por tonterías o mira al cielo sin importar el clima y sonríe, esa que cuando esta nerviosa habla de más y que confía en las personas a pesar que la experiencia me ha mostrado tantas veces que no debo confiar, al menos no tan fácil.


Ayer tomaba una Bohemia (otra cosa que no cambia) con un amigo de la universidad; quien bien te conoce, te reconoce y aunque no digas nada sabe, me dijo ¨qué te pasa?¨  Le dije como un niño esperando un regaño, ¨qué crees?¨y sonreí, me dijo ¨qué hiciste¨, le dije ¨algo que alguna vez me dijiste que no hiciera al menos no en Monterrey¨.  Entonces cambie el tema y volvimos a su vida, lo cual él me permitió por unos momentos. Después me dice, ¨qué paso? ¨ a lo que respondí ¨te acuerdas que alguna vez hablamos de lo que le paso a Vale¨ (nombre ficticio para proteger a la susodicha), y me dijo ¨a poco tú?¨, y le dije, ¨pues si¨. Entonces en vez de escuchar un regaño, sonrió y me dijo ¨no cambias¨... le dije ¨no¨, ahora si recordando la charla de hace como 15 años atrás el tema era Vale, en un cumple si mal no recuerdo, conoció a alguien con quien tuvo una química especial, y todo se dio de manera natural, sin esfuerzo, el chico regio por supuesto, no volvió a hablarle después de lo sucedido y yo al ser su roomie tuve que aguantar casi un mes de lamentos y cervezas de paso, de hecho por el exceso de cerveza en esos días fue que Vale se volvió tema de conversación quince años atrás. 

Lo cierto, es que en esa antigua charla él comentaba que era lógico, mientras yo argumentaba que no era así, entonces, me trato de explicar algo de la idiosincrasia de la región, de su sonado machismo, de la importancia que le dan a las opiniones de los demás y de la típica necesidad de etiquetar a las mujeres. En mi caso hablaba de mi creencia en esa energía capaz de conectarte con alguien, y que si se da porque esperar si es algo natural, dicho sea de más soy fiel creyente del amor a primera vista, pero bueno el caso es que si sientes algo bonito, porqué debes esperar? Al cabo de no se cuantas cervezas él comprendió mi punto y yo comprendí el suyo, estamos en México fue gran parte de la conclusión.

Olvidaba un poco lo que es estar acá la verdad sea dicha, me había acostumbrado un poco a la cierta honestidad que me caracteriza, al estar un poco liberada de los prejuicios, en estos días recordé que en estas tierras la verdad desnuda está mal vista, que la hipocresía es moneda de cambio incluso entre amigos, que las mujeres que parecen no romper un plato y rompen la vajilla son preferidas a aquellas que aunque no rompan un plato divulgan que no les daría miedo romperlo. En fin, conocí a alguien hace unos días y sentí algo distinto, decir que me había pasado antes, pues... no, fue como tan familiar, aunque era nuevo se sentía como algo antiguo, algo conocido, no se sentía un extraño y tal vez por eso fue que las barreras que tenía se fueron al suelo, así como si nada. Una parte de mí decía que te pasa mientras que la otra decía dale que nada pasa, entonces, me abrazo y literal me hizo sentir que ahí pertenecía, incluso los problemas técnicos normales que suelo tener se esfumaron, no quedaba una sola barrera, es extraño que esto no me haya sucedido antes, así que hice lo que Benedetti recomendó cuando la alegría tocó, abrí la ventana. 

Volviendo a mi amigo me dijo en resumidas cuentas que si sabía que por eso me iban a juzgar y a menospreciar, le dije ¨sí, lo sé¨, y para echarle más sal al asunto, le conté que le dije a él que lo extrañaba, entonces encogí los hombros, me miro, sonrió, y me dijo... ¨no cambies¨.  No hablamos más de ese tema en lo que restaba de la noche, y mi breve historia de amor, paso al olvido después de otra cerveza nada más.


A veces crees conectar con alguien, piensas que es recíproco, pero no, la gente hoy en día finge y miente demasiado, no sirvo para mentir, y soy mala fingiendo aún se me nota. Debo cambiar?  La respuesta es, no; me adaptaré un poco nada más, pero no voy a cambiar solo porque es el nuevo estilo de relacionarse, no me quedaré callada si quiero decir algo porque se cuanto pesan las palabras no dichas, no fingiré cerrar una ventana cuando quiero abrirla solo porque es lo socialmente correcto, y no diré una sola frase cariñosa sin sentirla de verdad. Saldré lastimada lo sé, lo estoy ahora y lo he estado antes. Pero cambiar para encajar, es vender tu esencia, es mentirte a ti misma y a quien eres, y es al final de cuentas es algo por los demás y no para ti que al final es lo único que debe importar. 


Creo que si la Laptop no se hubiese tardado una hora en actualizar y mis hormonas no estuvieran en la época del mes en que me suelen controlar, probablemente el post de la Ecuación de Dirac habría estado perfecto, y este post se habría quedado en la oscuridad, en fin, a descansar que la noche esta fría y hoy será Navidad, y en Navidad se dice la verdad.


Si lees esto debes saber

que en este momento pienso en ti…