jueves, marzo 15, 2007

Que ya de nuevo me acuerdo de Machado...

Algo me pasa con Antonio Machado y con su poema Proverbios y Cantares, no se porque cuando me siento "no muy bien" lo recuerdo, "Todo pasa y todo queda", así que esta vez, aunque se me venga a la memoría prefiero pensar en otro; que tal Canción de Otoño en Primavera de Ruben Dario, o Corazón, coraza, del buen Benedetti, o quizás Me gusta cuando callas de Neruda, o Aqui te amo de Neruda también, si hoy no estoy para Machado ya, me canse de estar con Machado, hoy quiero rectificar o mejor cambiar, y viendo las posibilidades iría por Neruda porque me gusta.

Las risas que fueron, estan fijadas en los gestos, las lagrimas derramadas, su surco han dejado en las mejillas, los enojos pasajeros, han hecho fruncir más el ceño, y los enojos duraderos permanecen aun tan vivos como el recuerdo. Las caricias que no estan se quedaron grabadas en la piel, los besos que ya no se dan siguen aun en mis labios viviendo, las palabras de amor que no se dijeron retumban desde adentro, el amor aun está sobreviviendo; es capaz aun de hacerme feliz solo por mirar al cielo, y cuando recuerdo que no esta, después del suelo sigo cayendo.

Pero todo pasará, algún día ha de pasar, mirar al frente y no ver el pasado ya, mirar al presente olvidando lo perdido atrás, mirar al frente y solo recordar que para seguir mirando debo dejar pasar.

En noches como esta busco escapar de su recuerdo, a un lugar lejano donde no se sientan uno solo de tus besos, donde mis labios no quemen presintiendo el sabor de aquellos que se fueron, y mis manos no tiemblen al sentirse solas y no hallar tu cuerpo.

Esta noche es muy oscura, pero a diferencia de la de Neruda no "tiritan, azules, los astros a lo lejos", hay una negrura capaz de cubrir la luz más pura, solo hay una luz que intenta alumbrar por momentos, pero es cubierta rápidamente por la oscuridad, ojalá tenga la potencia para alejarla de su camino, porque esa lucecita que brilla no es más que la esperanza que siempre espera que todo siga mejor y que la vida llegué vestida con su mejor color, y no como esta noche lo hace con un enorme crespón.