jueves, diciembre 07, 2006

Solo queda ella...

En el prado seco de mi vida,
reposa una sola flor, la única.
La que al final no se da por vencida,
la que crece aunque la tierra sea dura,
la que florece sin agua que la nutra,
la que no se seca con las llamas de la amargura.

Es ella, solo una,
la sobreviente,
la que nunca muere,
la que a pesar del tiempo florece,
la que crece aun en terreno agreste.

La que él sembro y olvido,
la que dejó, la esperanza,
que no se va, ni se ira,
es lo último que me queda ya.