Ríos de ayer, gotas de hoy

Las ilusiones crecen
cada día sueños nacen
otros mas se desvanecen.

Nada es eterno,
ni el amor, ni el tormento,
todo tiene su debido tiempo.

Solo una mirada ha permanecido,
una incapaz de llevarse el olvido.

Los labios, las manos,
los besos, las caricias,
son un inventario de recuerdos.

Que aunque no se tengan
permanecen en silencio
como testigo de lo antes fue nuestro.

El pasado no se deja atrás
el futuro es resignación,
nada cambia, solo se disfrazó.

Lo verdadero es real.
El tiempo que es sabio,
reconoce la verdad,
él decidirá lo que perdura,
y lo que se debe olvidar.

Tan fácil empezar,
tan díficil terminar,
corto es el intervalo,
que regala un momento,
que permanece una eternidad.