Va todo al ganador

En la vida siempre existe un ganador y un perdedor, toda acción siempre ejerce una reacción de igual fuerza, y desgraciadamente la naturaleza tiende a impedir siempre ese tan anhelado equilibrio.

Creo a veces firmemente en La Teoría del Caos como una fuente de aleatoriedad imparable, que es capaz de darnos siempre respuestas inesperadas, aparentemente, pero perfectamente posibles y ordenadamente predecibles.

Y desgraciadamente esto no es solamente plausible en la naturaleza en las órbitas, los movimiento de las placas tectónicas, etcétera; este fenómeno esta aún presente en la naturaleza humana en nuestro actuar.

Aunque tengamos una dirección trazada siempre existe el albedrío que es bombardeado a diario de atractores incluso extraños, capaces de empujar nuestro actuar lejos de ese plan que deseamos alcanzar. Pero ¿por qué lo hacemos? ¿por qué algunas veces actuamos contrario a lo que queremos? ¿por qué dañar a quien nos importa? ¿por qué hacer lo que en el fondo sabemos que nos herirá? ¿por qué si lo que se desea es ganar, se hacen cosas que nos empujarán a perder? Esto no ocasiona más que un rompimiento de equilibrio si de seres humanos se habla esto no generará más que un ganador y por supuesto un perdedor.

Porque uno no existe sin el otro, porque el otro es resultado de uno, pero porque tenemos que dejarnos llevar alguien diría que gana quien quiere ganar y pierde quien quiere perder, aunque eso a veces conscientemente ni siquiera lo sepamos.

En fin, no queda más que ir al ganador, ahora es momento de apostar y al fin dejarse de llevar por algo que para los mortales es más factible, el juego caótico y dinámico del azar, pero nunca olvidar que el ganador siempre es quien jugó mejor.